La melatonina es una hormona que se produce de manera natural en la glándula pineal del cerebro y desempeña un papel crucial en la regulación del ciclo sueño-vigilia. Su producción aumenta en la oscuridad y disminuye con la luz, lo que ayuda a sincronizar el reloj biológico del cuerpo con el día y la noche. La melatonina también se puede sintetizar en laboratorio y está disponible en forma de suplemento dietético.

Los suplementos de melatonina se utilizan comúnmente para tratar trastornos del sueño, como el insomnio y el desfase horario, y para mejorar la calidad del sueño en personas con horarios de trabajo irregulares. Además, se ha investigado su potencial en el tratamiento de otros problemas de salud, como trastornos del estado de ánimo, trastornos neurológicos y ciertos tipos de cáncer.

La melatonina se considera generalmente segura cuando se usa a corto plazo, pero pueden ocurrir efectos secundarios, como somnolencia diurna, mareos y dolores de cabeza. Es importante que las personas consulten a un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos de melatonina, especialmente si están tomando otros medicamentos o tienen condiciones de salud preexistentes. La dosificación y el momento de la administración son factores clave para maximizar los beneficios de la melatonina y minimizar los posibles efectos adversos.